- Desde el ministerio sostienen que el Gobierno siempre ha acompasado la subida del SMI con cambios en el IRPF.
- Feijóo exige ampliar el tramo exento de IRPF para que el Estado no se quede con casi la mitad de la subida del SMI.
Así lo han comunicado este lunes fuentes del Ministerio de Hacienda a los medios de comunicación, que trasladan que el Ejecutivo siempre ha acompasado las subidas del SMI con modificaciones en el IRPF para evitar un impacto excesivo en las retenciones.
Desde Hacienda agregan que ya se está trabajando en la medida, que se aprobará en el mismo Consejo de Ministros en que se de luz verde al alza del salario mínimo. Por tanto, habrá que esperar al menos al martes de la semana que viene, dado que el Ejecutivo ya ha descartado que la subida del SMI vaya a debatirse en el Consejo de Ministros de este martes. Además, el Gobierno tendrá que cambiar la normativa del IRPF, algo que ocurrirá previsiblemente cuando se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para 2024, añaden desde el departamento que dirige María Jesús Montero.
Es importante recordar que el Gobierno ya elevó el mínimo exento de retención desde los 14.000 a los 15.000 a finales de 2022 para que la subida del salario mínimo aprobada en febrero de 2023 no se viese mermada por un aumento de impuestos.
En todo caso, aunque Hacienda actualice el mínimo libre de retención, los trabajadores que cobren el SMI tendrán que afrontar una mayor cotización a la Seguridad Social tras la subida.
En concreto, pagarán 52 euros más por este concepto al año, un alza que también dará derecho a una pensión pensión ligerísimamente mayor.
Además, las empresas tendrán que aportar 230,4 euros más al año por la subida en la cotización que les corresponde abonar por un empleado que cobre el SMI.
Sin embargo, con la subida del 5% acordada por Gobierno y sindicatos el viernes pasado —todavía pendiente de aprobación en Consejo de Ministros— el SMI se situará este 2024 en 15.876 euros al año, mientras que el mínimo de tributación se mantiene en 15.000 euros. Si el Ejecutivo no elevara ese umbral, los trabajadores que tengan en el SMI su única renta deberían abonar 325,46 euros en retenciones por IRPF, ocho veces más que ahora.